Francisco López Alfaro, conocido en el mundo del balompié como Francisco, es un exfutbolista originario de la localidad sevillana de Osuna que jugó durante su carrera profesional para el Sevilla y el Espanyol de Barcelona. Se trataba de un centrocampista creativo de exquisita técnica, un creador de fútbol en mayúsculas que dio clases magistrales cada domingo en el Sánchez Pizjuán y en la Carretera de Sarriá durante la mayor parte de las décadas de los 80 y de los 90. Fue internacional con España en veinte ocasiones.