Valeri Karpin es un exfutbolista estonio que jugó en España para la Real Sociedad, Valencia y Celta de Vigo. Hablamos de un jugador de gran calado que brilló en Donosti y en tierras gallegas siendo un ídolo inolvidable para ambas aficiones. Llegaría a San Sebastián en el año 1994 procedente del Spartak de Moscú para convertirse rápidamente en la sensación del conjunto txuri-urdin gracias a su excepcional técnica adicionada con un rigor técnico de máximo nivel y unas dotes de liderazgo que pudieron atisbarse desde el primer momento. Tras dos cursos firmaría por el Valencia, lo que daría pie a una etapa que no le aportó nada positivo a pesar de jugar con frecuencia anotando incluso algunos tantos. En la capital del Turia solo permanecería esa temporada, pues marcharía al Celta de Vigo durante el verano siguiente dando comienzo a una época de gloria en la que compartiría vestuario con leyendas celestes como Haim Revivo, Mostovoi o Mazinho entre otros. Tras este periodo retornaría a Anoeta para jugar otras tres temporadas previas a su retiro en las que llegó a ser subcampeón liguero demostrando ser incombustible hasta el fin de su carrera. De sobra es conocido el gen competitivo de Valeri y su carácter, pero también su capacidad para ser el eje perfecto que daba equilibro al sistema táctico de su equipo.
Valeri Karpin
Valeri Karpin es un exfutbolista estonio que jugó en España para la Real Sociedad, Valencia y Celta de Vigo. Hablamos de un jugador de gran calado que brilló en Donosti y en tierras gallegas siendo un ídolo inolvidable para ambas aficiones. Llegaría a San Sebastián en el año 1994 procedente del Spartak de Moscú para convertirse rápidamente en la sensación del conjunto txuri-urdin gracias a su excepcional técnica adicionada con un rigor técnico de máximo nivel y unas dotes de liderazgo que pudieron atisbarse desde el primer momento. Tras dos cursos firmaría por el Valencia, lo que daría pie a una etapa que no le aportó nada positivo a pesar de jugar con frecuencia anotando incluso algunos tantos. En la capital del Turia solo permanecería esa temporada, pues marcharía al Celta de Vigo durante el verano siguiente dando comienzo a una época de gloria en la que compartiría vestuario con leyendas celestes como Haim Revivo, Mostovoi o Mazinho entre otros. Tras este periodo retornaría a Anoeta para jugar otras tres temporadas previas a su retiro en las que llegó a ser subcampeón liguero demostrando ser incombustible hasta el fin de su carrera. De sobra es conocido el gen competitivo de Valeri y su carácter, pero también su capacidad para ser el eje perfecto que daba equilibro al sistema táctico de su equipo.