Los cinco mejores años en la carrera de Alen Peternac se produjeron en Valladolid, su primera experiencia en el extranjero. En Pucela consiguió clasificar para la UEFA y aún hoy es el máximo goleador histórico del conjunto castellano en la Primera División española. Peternac era un delantero enérgico, temperamental, veloz y con notable capacidad para el remate. De haber tenido continuidad en el siguiente destino, Zaragoza, su carrera tal vez hubiese tenido otro signo, pero desde que salió de Valladolid nada fue lo mismo para él. Lesiones y cambios de entrenadores no favorecieron su camino y ya se sabe que, a veces, los pequeños matices transforman la carrera de un futbolista de forma radical.