Quizás muchos recuerden a Cristian Colusso como un fiasco de fichaje del Sevilla de la década de los noventa, pero lo cierto es que este jugador argentino sufrió una serie de desdichas que comenzaron con la irregularidad de su traspaso (lo que le llevó a no poder jugar y ser cedido posteriormente), lesión de gravedad y una enorme presión para un chico de 19 años entre otras circunstancias. Un juguete roto del fútbol que terminaría jugando en más de una docena de clubes en ocho países distintos.